La siguiente jornada el club repitió una mala imagen en el Santiago Bernabéu con una gran fragilidad defensiva. Un final demasiado amargo para la que había sido una temporada cargada de ilusión y momentos que quedarán en la historia del club para siempre. La pretemporada comenzaba con los fichajes de Aritz Aduriz, que volvía al Athletic procedente del Valencia, e Isma López, procedente del Lugo.