Era un hombre noble, un rangatira, que no podía pasar desapercibido entre la multitud”. Su lenguaje era un silbido, y no entendíamos ni lo más mínimo de las palabras que pronunciaba. Los madrileños cosecharon una victoria 2-1, y toda la prensa coincidió en que fueron justos vencedores. Su primer rival en playoffs fue Cobreloa, club al que derrotó con un marcador global de 3:2. En la semifinal Deportes La Serena presentó dura resistencia tanto en la ida como en el partido de revancha, la llave favoreció a los cruzados por un total de 4:3. La final de ida, disputada entre Universidad Católica y Universidad de Chile, se jugó el 18 de diciembre de 2005. Ganó Católica con gol de Eduardo Rubio.