A las despedidas del canterano y del uruguayo seguirían las de otros pilares de la era «cholista» (como Juanfran o Filipe Luis), del mejor fichaje de la temporada que acababa (Rodrigo) y de su goleador y estrella (Griezmann), entre otras bajas. Tras el entierro Atenas viajó a Bahía Blanca, donde perdió los dos siguientes partidos, para llegar a un quinto y definitivo juego, en Córdoba, que ganó y selló su pase de ronda, ganando la serie 3 a 2. En semifinales superó a Estudiantes de Bahía Blanca tras ganar la serie 3 a 0 y así alcanzó la final por cuarta vez en cinco temporadas jugadas.