A mitad de la temporada 1939-40, la directiva del Donostia FC decide recuperar el nombre tradicional del club, que vuelve a llamarse Real Sociedad. Concluido el conflicto bélico, dada la destrucción del estadio del Real Oviedo (que solicitaría una moratoria de un año para reconstruirlo y volver a competir en Primera), se decidió que su plaza se la disputaran el equipo madrileño y el Osasuna (que había sido el último clasificado de aquella temporada 1935/36). A tal fin, jugaron ambos un partido en el Estadio de Mestalla, el 26 de noviembre de 1939 con victoria de los rojiblancos por tres goles a uno, tercera equipacion real madrid que cambiaría radicalmente el destino del Club.